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El Teórico te lo sirven con Fernet.
Para que la Universidad Pública no te la sirvan con Manaos. |
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Queridos estudiantes:
Pensé mucho en qué hacer frente al Paro docente llamado para hoy por la Gremial Docente. La justicia de los reclamos es evidente (aumento salarial, apertura de las paritarias, salarios para los ad honorem, eliminación del impuesto al salario). Pero también es cierto que restar clases al escaso tiempo que tenemos para pensar juntos en los problemas de la materia, significa un deterioro de la cursada. Si esto no fuera así, significaría admitir que los teóricos no sirven para nada. Y no pienso eso en absoluto. |
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En fin, me siento frente a una de esas diyuntivas que analizamos en el primer teórico: Braden o Perón; Perón o Muerte; Unidad o Dependencia; Patria o Buitres… Parar o no parar.
Pero recordarán que dijimos que la libertad de expresión consistía –entre muchas otras cosas- en no aceptar las diyuntivas del tipo “A o B”. Que en ese punto, aunque el objetivo fuera el mismo, preferíamos reirnos con una fórmula del tipo: “Si gana Macri, el Fernet te lo sirven con Manaos”. O, aún mejor, frente a una diyuntiva tan mal planteada como la del ballotage, la salida era votar en blanco o mejor aún: NO VOTAR. |
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Me gustaría dejar bien en claro que yo creo en la educación y valoro mucho los teóricos.
Pero tampoco puedo negar la dificultad para mantener el interés en clases magistrales sin recursos adecuados, ni el hecho de que los teóricos no son el mejor modo de conseguir trasladar lo aprendido a una real transformación de nuestras prácticas, que es siempre lo más difícil de conseguir. La organización de las clases tal como está dada en la Facultad –y que pocos quieren discutir- nos lleva a enseñar historia de los medios sin contacto con las fuentes ni los objetos de los que hablamos. Es como si en una clase de yoga no hiciéramos yoga o en una clase de fútbol, no contáramos con cancha o con pelota. |
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De esta forma, la Facultad es una institución que nos deja desamparados. Porque la gestión de la Facultad dice enfrentarse a los grandes monopolios multimedia pero aplica el libre mercado a la hora de organizar la docencia y enfrentar las cátedras en una contienda innecesaria. Porque convengamos que ningún estudiante se anotaría en una cátedra con examen final obligatorio o con asistencia obligatoria a los teóricos si cuenta con una paralela en la que no le exigen tanto. Y es comprensible. Yo haría lo mismo. Porque “somos hijos del rigor” dice el dicho. |
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En verdad, somos hijos de un sistema de educación pública que no nos cuida ni protege pese a los años de énfasis en un Estado Presente. Y somos parte de un sistema que está en discusión en todo el mundo: la docencia, la reforma universitaria llevada a cabo el año pasado en Perú, la burocratización académica son temas que exceden la cuestión salarial pero que se vuelven más visibles cuando el presupuesto aprieta. Por eso me parece importante aprovechar el paro para dar esta discusión. |
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Porque ¿Qué decimos defender cuando decimos defender la Universidad pública?
Una educación inclusiva, crítica, reflexiva.
Sin embargo, la Universidad de Buenos Aires está lejos de ser inclusiva. Aunque no toma examen de ingreso, la UBA no favorece a los estudiantes que trabajan y es escasa la proporción de quienes egresan con un título de esta casa de estudios. Por si no me creen, oigan las palabras de la Defensora del Público Cynthia Ottaviano explicándonos por qué estudió en la Universidad del Salvador, ya que la Universidad de Buenos Aires es un lujo que no se pudo dar. |
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¿La Universidad de Buenos Aires es un lujo para niños ricos como dice Ottaviano? Incluir el boleto estudiantil entre las demandas de este paro, me parece una muy buena idea que permite acercar los reclamos de docentes y estudiantes y que deberíamos profundizar con muchos otros cambios sobre las condiciones de cursada.
Porque los bajos salarios docentes; un sistema con pocas dedicaciones exclusivas a la docencia y un espacio que atenta contra el diálogo entre docentes y estudiantes, convierten a la Universidad de Buenos Aires en una institución inequitativa, que brinda una educación masiva donde los estudiantes que más necesitan menos obtienen; donde los docentes tenemos que luchar contra las condiciones materiales y simbólicas para ejercer la docencia; donde la reflexión se vuelve una consigna (es decir, la antítesis del pensamiento crítico). |
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Por eso: paro hoy. Y espero que el paro signifique un toque de atención para quienes tienen en sus manos la respuesta salarial de los docentes. Pero también un toque de atención para quienes formamos parte de esta cursada y queremos una educación pública realmente inclusiva, reflexiva y crítica.
Estoy grabando esto desde mi casa, principal lugar de mi trabajo. El lugar donde preparo las clases, donde han tenido lugar reuniones de cátedra, reuniones con tesistas, doctorandos y becarios, reuniones con otros investigadores y docentes. Que yo tenga que llevar mi computadora a la Facultad para dar clase, o que tenga que pagar la luz, el gas e internet de mi casa, que utilizo como espacio de trabajo, es parte del deterioro de mi salario docente. Otra infinita cantidad de reuniones han tenido lugar en bares donde pagamos nuestro café. ¿No es ésta una forma de privatización de la Universidad Pública? ¿No da lugar a todo tipo de confusiones, inequidades y abusos de poder la utilización de espacios privados para discutir las cosas públicas? |
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Algunos de ustedes señalaron en el último teórico que les preocupaba nuestra pasividad. Justamente para evitar que el paro se entienda como una medida pasiva, ante la diyuntiva entre parar o no parar, mi respuesta es que reflexionemos sobre la Universidad. Porque si la Universidad pública no reacciona, el Fernet te lo van a servir con Manaos. |
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